Para llevar a cabo su Política
Medioambiental, AENA ha impulsado la implantación de
Sistemas de Gestión Medioambiental (SGMA) en todos sus
aeropuertos e instalaciones. El SGMA permite conocer las características
del entorno natural del aeropuerto, cuáles son las actividades
derivadas del transporte y la navegación aérea que
influyen en su conservación, estudiar su impacto y plantear
las soluciones para reducir las repercusiones negativas en un
proceso de continua mejora. Amortiguar la contaminación
acústica, disminuir las emisiones atmosféricas,
asegurar la calidad de las aguas y el tratamiento y reciclado
de residuos, conservar los ecosistemas y aprovechar los recursos
energéticos, son algunos de los efectos de esta medida.
Todos los sistemas de Gestión Medioambiental
se acomodan a los requisitos fijados por la norma internacional
ISO 14.001, que certifica la aplicación correcta
del SGMA y el cumplimiento de la legislación existente
en materia medioambiental.
La eficacia de un Sistema de Gestión
Medioambiental depende del compromiso y la participación
de todos. Por este motivo, AENA emprende campañas de formación
y sensibilización para involucrar al personal del aeropuerto,
a las empresas que desarrollan en él sus actividades y
a los propios usuarios en el respeto de la naturaleza.
El aeropuerto de Barcelona fue en julio de
1999, el primero en implantar un Sistema de Gestión Medioambiental.
En la actualidad son ya doce los aeropuertos españoles
que cuentan con un SGMA certificado según la norma ISO
14.001:
- Barcelona (julio, 1999)
- Madrid-Barajas (mayo, 2000)
- A Coruña (junio, 2001)
- Menorca (julio, 2001)
- Ibiza (julio, 2001)
- Tenerife sur (septiembre, 2001)
- Lanzarote (diciembre, 2001)
- La Palma (diciembre, 2001)
- Fuerteventura (diciembre, 2001)
- Valencia (diciembre, 2001)
- Granada (mayo, 2002)
- Vitoria (mayo, 2002)
- Sevilla (junio, 2002).
Antes del fin de 2002 está prevista
la normalización de un SGMA en los aeropuertos de Palma
de Mallorca, Asturias, Málaga y Santiago de Compostela
y, a lo largo de 2003, la implantación de este modelo se
extenderá a las instalaciones de Gran Canaria, Tenerife
Norte, Bilbao y Alicante. En el resto de los aeropuertos se está
elaborando el diagnóstico medioambiental previo.
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