¿Me
creerías que con el azúcar se puede
hacer vidrio falso como el que usan para fabricar
las botellas que vemos romperse en las películas?
Por eso los actores no se lastiman mucho cuando
se pegan con ellas.
Este vidrio "de mentiritas" también
es transparente, aunque un poco más oscuro
que el de "a devis". Vamos a hacerlo,
¿sale? ¡Ah, pero si eres muy chiquito,
vas a tener que pedirle a algún adulto
de toda tu confianza que te ayude, porque se tiene
que usar la estufa.
Untale
mantequilla a un molde para hornear y ponlo a
enfriar en el refrigerador. Luego vacía
una taza (250 ml) de azúcar en una cacerola
pequeña y ponla a derretir a fuego lento;
revuélvela constantemente (con una cuchara
o palita de madera, ¿eh?).
No
te vayas a desesperar, por más tardado
que te parezca, sigue meneando el azúcar
hasta que derrita por completo.
Cuando
se haya disuelto, vacíala en el molde para
hornear (que ya debe estar frío). Al vaciarlo,
procura que el azúcar quede lo más
pareja y lisita que puedas; luego, déjala
enfriar.
Para
desprenderla, llena la cacerola de agua y ponla
al fuego; de esa manera se disolverá en
los bordes y podrás sacarla fácilmente.
¡Y
ya está!: un vidrio blandito, ¿te
lo imaginabas?