Pino
Suárez, inquieto hombre de su tiempo, ve las
primeras luces en el sureño estado de Tabasco,
donde desarrolló su vida profesional alejado
de la política, entregado a disciplinas humanistas.
Es hasta después de leer la obra "La sucesión
presidencial de 1910" de Francisco I . Madero que se
imbuye del ánimo del presidente mártir
y funda en Mérida el Club Antirreleccionista
de Yucatán. Conoce a Madero en Progreso y a partir
de ese momento se constituye como jefe del Partido Antirreleccionista
en Yucatán.
Es
hasta después de consumado el último fraude
electoral porfirista y al triunfo de la primera etapa
de la Revolución que en los tratados de Ciudad
Juárez se determina el que Madero y Pino Suárez
ocuparían la presidencia y vicepresidencia, respectivamente
de la nación. Su desempeño duró
sólo 15 meses, pues fue hecho prisionero junto
con el presidente Madero el 9 de febrero de 1913 por
aquéllos que encabezaron la llamada Decena Trágica:
los generales Victoriano Huerta, Felix Díaz y
Manuel Mondragón. Trece días más
tarde, Pino Suárez fue fusilado frente a un muro
de la penitenciaria de Lecumberri, minutos después
de la también injusta muerte de Madero, entrando
ambos a las páginas de la inmortalidad.