Dentro del disco de la Luna se ve la figura de un conejo, los
dioses lo colocaron allí para que no brillara tanto como
el Sol y así pudieran existir la noche y el día.
La Luna y el conejo se asociaban con los ciclos de la fertilidad
humana y de la vegetación. El conejo era también
símbolo de la tierra sembrada, de la siembra y la cosecha.