-Ingredientes:
500
gramos de camote
1 1/3 tazas de azúcar granulada
3/4 de taza de agua
1 taza de piña molida
1 limón, su jugo
80 cm de papel encerado de 15 cm de ancho
1 brocha para barnizar
Miel:
1/2 taza de azúcar granulada
1/4 de taza de agua
-Preparación:
Lava
y pon a cocer los camotes con todo y cáscara.
Quítales la cáscara y ponlos
en agua con el jugo de limón durante
20 minutos. Escúrrelos y deshaslos
con una cuchara de madera. Pon al fuego
1 2/3 de tazas de azúcar con 3/4
de taza de agua; cuando tome punto de bola
de suave*, agrega el camote cernido y menea
continuamente. Cuando espese, añade
la piña molida, deja el fuego suave
y mueve sin cesar hasta que se vea el fondo
del cazo y cuando tomes un poco de pasta
con una cuchara y la voltees, la pasta ya
no escurra. Retira el cazo del fuego y bate
la mezcla un poco. Cuando enfríe
por completo, pon una cuchara de pasta en
una servilleta húmeda y muévela
para que la pasta tome forma cilíndrica.
Coloca el camote sobre una tabla de madera.
Haz lo mismo hasta que se termine la pasta:
humedece y exprime la servilleta cada vez.
Cuando hayas formado todos los camotes,
ponlos al sol. Al día siguiente voltéalos
con cuidado con una pala y vuélvelos
a asolear. Cuando los quites del sol, (Deben
estar calientes todavía) barnízalos
de miel con la brocha. Miel: Pon al fuego
el azúcar con el agua y cuando estén
secos envuélvelos en rectángulos
de papel encerado de 15 x 10 cm tuércele
las puntas al papel.
Los
camotes pueden ser de varios sabores: en
lugar de piña, 1/4 de taza de jugo
de naranja y la raspadura al gusto, o 1/3
de taza de coco rayado y molido.
*Punto de bola suave: La miel recogida entre
el pulgar y el índice debe formar
una pasta suave.