Si
tu escusado tiene alguna fuga, ¡es facilísimo que
lo descubras!
Agrega
unas cuantas gotitas de color vegetal en el tanque, y déjalo
un rato sin jalarle. Luego regresa y asómate a ver si
el agua en la taza está coloreada, si es así,
entonces ¡hay una fuga!
También
puede haber una fuga si cuando nadie está ocupando el
baño se escucha ruido de agua corriente.
¡Avísale
a tú papá corriendo! para que lo repare.
Una
fuga en el baño significa un gran desperdicio de agua,
tanto que llegan a ser hasta 3,000 litros de agua diarios.