El
agua es un elemento básico, pues sin ella no existirían
ni las plantas ni los animales, es más, ni el propio hombre
sobreviviría sin agua.
Y
aunque el agua ocupa el 75% de la superficie total del planeta, sólo
un poquito de ella es útil para la vida del hombre, pues la
demás es agua salada.
Entonces
ese poquito que hay debemos cuidarlo muchísimo, porque tampoco
hay más agua de la que existe y ¿sábes como hace
la propia naturaleza para cuidar el agua? ¡Ah! pues por un proceso
que se conoce como "El ciclo del agua".
Claro
que tú también puedes ayudar a la naturaleza a cuidar
el agua. ¿Cómo? Es muy fácil sólo tienes
que poner atención a tus actividades diarias:
-
Cuando te laves la cara, las manos o te bañes, ciérra
la llave miesntras te pones jabón o te tallas.
-
Lávate los dientes con un vasito de agua, así te podrás
cepillar por más tiempo y al mismo tiempo ahorrarás
agua.
-
Dile a tu papá que lave el coche con una cubeta y no con
una manguera.
Y
algo que es muy pero muy importante es que evites contaminarla.
El
ciclo del agua es un camino natural que el agua recorre para tratar
de conservarse en la superficie de la tierra y al mismo tiempo conservar
la vida de los que la habitamos.
¿Cómo
es el ciclo del agua?
Primero
el Sol evapora el agua de los lagos, ríos y océanos
de la Tierra. El agua se va a la atmósfera y ahí se
condensa, es decir, se convirte en las nubes que vemos en el cielo,
y cuando esas nubes chocan con corrientes de aire frío el agua
que contienen se precipita en forma de lluvia. Y así una y
otra vez.
Haz
tu propio ciclo del agua
En
una bolsita de plástico transparente pon un poquito de agua,
luégo sóplale adentro y amárrala con una liga
para que no se le salga el aire.
Colóca
la bolsa en una ventana donde dé el sol y verás que
después de un rato la bolsa empezará a sudar por dentro
y luego en las paredes le aparecerán gotitas de agua que se
resbalarán y caerán de nuevo en el agua que pusiste
originalmente.