El aeropuerto de Sevilla, que data de 1940, afrontó su máxima
expansión a partir de 1989 cuando, con vistas a la Exposición
Universal, se construyó un nuevo edificio terminal, se amplió
la plataforma de estacionamiento de aeronaves hasta los 200.000
metros cuadrados y se ejecutó un nuevo acceso desde la carretera
N-IV; al sur de la pista se edificó una nueva torre de control.
En julio de 1991 se inauguraban las nuevas instalaciones.
El arquitecto Rafael Moneo diseño un edificio enraizado en la
cultura sevillana, sirviéndose de tres componentes tradicionales:
la Mezquita, el Palacio y los naranjos. Un huerto de naranjos recibe
al viajero en el aeropuerto, para luego entrar en una estancia de
color azul por efecto de las tejas vidriadas y coronada por una
arquería sustentada por las bóvedas.
Arquitectura. El terminal sevillano refleja la tradición y cultura de la ciudad.
Así, Sevilla vivió su año más importante en 1992, en el que el
aeropuerto movió un total de 2.896.241 pasajeros. A pesar de que
en el año siguiente perdió casi la mitad, como era lógico, desde
1995 hasta 2001 no ha dejado de crecer, llegando a superar los
dos millones.
EVOLUCIÓN DEL TRÁFICO DE PASAJEROS
Año
Pasajeros
1993
1.399.786
1994
1.385.116
1995
1.452.341
1996
1.589.246
1997
1.631.961
Año
Pasajeros
1998
1.691.798
1999
1.802.673
2000
2.116.035
2001
2.205.177
2002
2.043.129
El aeropuerto de Sevilla sirve a un tráfico fundamentalmente
nacional. Su importancia como aeropuerto nacional la refleja
el hecho de que este tipo de tráfico representa un 78 por
ciento del total. Así mismo, existe tráfico diario con París,
Londres o Ginebra. Con vistas al futuro, el montaje final del
futuro avión de transporte militar A400M por la empresa EADS-CASA
en Sevilla tendrá gran repercusión en el desarrollo del aeropuerto.
Dispone en la actualidad de una única pista, denominada 09-27,
de 3.360 x 45 metros, con tres calles de salidas y dos accesos
a cabecera dobles en by-pass y rodadura paralela, con una
capacidad de 28 movimientos por hora; existe una plataforma de
estacionamiento con capacidad para 23 aeronaves, con una
capacidad similar a la de la pista, 30 movimientos a la hora.
El aeropuerto cuenta, así mismo, con un edificio para el tratamiento
de los pasajeros, con una superficie total de 62.000 metros
cuadrados repartidos en tres alturas, con un edificio terminal
y un área de carga, situados al oeste del edificio terminal de
pasajeros, zona industrial donde se encuentran las instalaciones
que ocupa la empresa EADS-CASA, almacenes y talleres y un edificio
terminal de aviación general.
El Plan Director del aeropuerto de Sevilla prevé un incremento
constante del tráfico hasta el horizonte de 2015, con lo que
propone toda una serie de medidas para hacerlo frente con garantías
de calidad, entre las que se encuentran la ampliación de las
plataformas de aviación comercial y general, el soterramiento del
canal del Bajo Guadalquivir, la habilitación de unos 5.000 metros
cuadrados para actividades comerciales en el edificio terminal,
la ampliación de la sala de recogida de equipajes o la ampliación
del vestíbulo de llegadas.